julio 17, 2009

Valiosas exposiciones de Marcos Tello y Camilo Valenzuela al iniciarse el análisis y el debate interno del MLN

El martes 7 de julio se desarrolló con éxito la primera jornada de análisis y debate interno del Movimiento de Liberación Nacional, con dos valiosas exposiciones a cargo de los compañeros Marcos Tello, de Ediciones del Poder Popular, y Camilo Valenzuela, de Redir-MLN.

Marcos Tello, entre otros aspectos, abundó en el examen de la actual crisis del capitalismo mundial, que calificó como la más grave de la historia de las sociedades burguesas ya que acabó por sincronizar y empeorar todos los problemas nacionales, todas las contradicciones provocadas por el despliegue de las reformas neoliberales. También declaró que la gravedad de la crisis económica y la creciente virulencia de las pugnas interimperialistas, en un contexto de hundimiento o deterioro acelerado del papel rector de los Estados Unidos, acrecientan las posibilidades de una crisis general de la dominación burguesa.
Respecto de América Latina, consideró que los cuestionamientos a la hegemonía de los Estados Unidos y su acelerada decadencia, están conectados con las fracturas de la hegemonía y la dominación de las oligarquías criollas y con la crisis de los estados nación surgidos hace 200 años. Que en este contexto, todo indica que las luchas por la democracia y la efectiva independencia y soberanía de los pueblos abrieron el paso a la emancipación social, al cuestionamiento de raíz del capitalismo, y hoy hay condiciones para que se produzcan victorias populares por medios fundamentalmente pacíficos. Enfatizó que lo fundamental es transformar la realidad y que para lograrlo no basta con sacar del poder a los elementos no oligárquicos, sino que se necesita imponer cambios profundos de orden económico, político y social.
En concreto, en el caso de México, especificó que para revertir las reformas neoliberales un primer requisito es el de tomar el gobierno, y que para conseguirlo es necesario construir una fuerza suficiente para que derrote a la fracción oligárquica. Desarrollando esa misma línea de pensamiento, estimó que ninguna de las organizaciones actuales, de los grupos, corrientes y tendencias opuestas al neoliberalismo tiene por sí sola la fuerza bastante para ese fin. No la tiene Andrés Manuel López Obrador al frente de las fuerzas populares que lidera, a pesar de que sigue siendo el dirigente con mayor capacidad de convocatoria. Tampoco el EZLN, ni la APPO ni el Diálogo Nacional. De ahí la necesidad de construir un Gran Bloque Opositor que aglutine a todos los que han enfrentado al neoliberalismo como capitalismo. Este Bloque debe incluir a elementos que están en el PRD y en el PT, y hasta algunos que están en el PRI. Dentro de ese Gran Bloque Opositor debe actuar asimismo el Bloque Popular, mismo que debe desarrollar su propia fuerza, su propia capacidad con el objetivo de dirigir al Bloque Opositor y no diluirse en él. Es indispensable para ese fin poner en el centro al MLN, expresó; pero poner en el centro al MLN no significa abandonar los demás movimientos y agrupamientos de fuerzas populares y opositoras, sino atender eficazmente un proceso de articulación general.
Abordó el examen del Diálogo Nacional, sus fortalezas y errores, y se pronunció por fortalecerlo a partir de un replanteamiento de lo que ese frente debe ser. Tocó también otros temas importantes enmarcados en la decisión del Consejo Nacional del MLN, de aportar todos sus integrantes con el objetivo de construir una línea política única.

En su turno, Camilo Valenzuela formuló asimismo una serie de consideraciones sobre la crisis del sistema capitalista mundial que, a su juicio, deben abordarse más a fondo para formular una versión más acabada del documento que discutió y aprobó el pasado Consejo Nacional.
También estimó que es indispensable redoblar y vigorizar las posiciones de lucha contra el neoliberalismo, y consideró que el movimiento democrático, en el caso de México, si bien fue pionero en América Latina en la lucha, desde los años de 1987-88, con el Frente Democrático Nacional, no ha tenido la capacidad de consolidar victorias, como las ocurridas por medios electorales en el mismo año de 1988, con Cuauhtémoc Cárdenas como candidato, y más tarde, en 2006, con López Obrador. Asignó una seria responsabilidad en ambas derrotas de las fuerzas populares y democráticas a las direcciones políticas que han estado al frente de las luchas.
Más adelante se pronunció porque el MLN sea un destacamento de poder popular, estimando que sólo se puede hablar seriamente de “poder popular” cuando se habla de la toma del poder público por parte de las fuerzas populares. El MLN debe contar con un equipo de dirección que se divida el trabajo, estimó; requiere de una revista teórica y política, digital e impresa. Debe tomar medidas para contribuir al fortalecimiento de todas las expresiones de la lucha popular. Debe planificar sus actividades todas sobre bases sólidas.
Se pronunció asimismo porque el MLN actúe como una corriente interna en el seno del PRD, independiente, vigorosa, de principios, sobre todo a partir del hecho de que en ese partido de la izquierda institucional hoy se dan condiciones de lucha y reacomodos de fuerzas, de debate y modificaciones que, piensa, deber dar paso a una verdadera refundación de ese partido.

Ambas intervenciones, dieron pie a que se iniciara un primer debate fraternal sobre algunos de los puntos planteados, en el que participaron destacadamente los compañeros Ismael Hernández, del MONAE, y Omar Garibay del PCM m-l, además de los ponentes.

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